Todos sobre las tortugas acuáticas

Los quelonios actualmente son los reptiles más comunes dentro del mundo de las mascotas exóticas. El mantenimiento de estos animales siempre ha de estar acorde con las condiciones climáticas de sus zonas de origen y vamos a separarlo en función de si son tortugas terrestres o acuáticas, aunque existan necesidades comunes ya que todavía por desgracia acuden con frecuencia a la consulta con patologías que habrían podido ser prevenidas con una correcta alimentación o mantenimiento.

En este post vamos a hablaros sobre las especies acuáticas siendo la más habitual como representación las del género Trachemys Scripta (más conocida como Tortuga de Florida).
A continuación os damos los datos más importantes para mantener a vuestra mascota en unas buenas condiciones.

Acuaterrarios y estanques
Las dimensiones mínimas necesarias para una Trachemys adulta son de1.50 metrosde largura,0.70 metrosde anchura  y0.70 metrosde altura.
Estos ejemplares en edad adulta y en estado de buena salud pueden vivir en estanques al aire libre todo el año cuya profundidad no debe ser inferior a40 cm, ya que toleran  sin dificultad los  períodos invernales de nuestra zona.

Los ejemplares jóvenes recién adquiridos los mantendremos en el interior de las viviendas en acuaterrarios siendo recomendable habilitar estanques en el exterior acordes con su tamaño cuando las condiciones climáticas lo permitan.

Sea cual sea la instalación que se les ofrezca, debe disponer de una zona de agua lo suficientemente amplia para nadar y de zonas secas donde la tortuga pueda favorecer su termorregulación. Estas zonas tienen que tener rampas, troncos o piedras que faciliten la salida a tierra firme. Negar la posibilidad de salir del agua a un galápago puede generar un gasto energético extra y una situación de estrés ya que se mantendrá continuamente en movimiento.

En el mantenimiento de los quelonios exóticos tiene especial importancia el control de la temperatura y humedad del terrario, así como la provisión de una adecuada fuente de luz para recrear con la máxima fidelidad el fotoperiodo de la tortuga. El descontrol de estos parámetros puede desencadenar la aparición de patologías.

Temperatura
Las tortugas son reptiles que termoregulan recibiendo calor de la exposición directa al sol, esta característica se recrea en  su acuaterrario mediante focos de calor.
Su hábitat debe contener una temperatura no uniforme que oscile entre los 23 y 30 grados, es decir, debe disponer de zonas con diferentes temperaturas, se deben combinar un sistema de calefacción general que proporcione un ambiente cálido (en este caso pueden ser calentadores de acuario con termostato) junto con un sistema de foco de calor que irradiara de forma local el cual nos ayudará a proporcionar el gradiente térmico necesario entre el día y la noche.

Humedad
Estos animales necesitan un grado de humedad de 60-80%. Los acuaterrarios diseñados proporcionan una gran evaporación  del agua que aporta un ambiente demasiado húmedo por lo que es conveniente facilitarles una ventilación que ayude a rebajar este exceso de humedad,  por el contrario en instalaciones al aire libre se ha de controlar las pérdidas de agua por evaporación muy elevadas en verano.

Luz
Los reptiles miden el tiempo de horas de luz con la finalidad de regular su ciclo biológico. Teniendo claro que la exposición solar directa es la fuente de radiación ultravioleta ideal, ésta podrá ser sustituida por una fuente artificial de luz UV, de las que existe variedad en el mercado, existiendo tubos fluorescentes y lámparas de vapor de mercurio que además de la luz proporcionan calor . Las fluorescentes tienen una vida eficaz de 6- 9 meses y  las lámparas de mercurio  alrededor de 1 año, pasado este tiempo hay que cambiarlas. La distancia de exposición debe de ser de unos50 cmy se deben de apagar durante las horas nocturnas  (hay que apagarlas durante 10-12 horas en invierno  y 8-10 horas en verano) para mantener el fotoperiodo. No debemos olvidar que la luz UV no atraviesa el cristal del terrario.

Alimentación
La clave para que las tortugas estén bien nutridas se basa en la aportación de la máxima variedad de alimentos posibles.
En las tortugas acuáticas existen variedades estrictamente carnívoras (Tortuga mordedora o la Matamata), pero las tortugas americanas más comúnmente comercializadas son omnívoras y la mejor opción será compaginar alimentos proteicos con la aportación de frutas y verduras.

A continuación os vamos a citar los alimentos mas recomendados:
Alimentos básicos: carne de ternera con cartílagos, pollo (todo), hígado de cualquier especie, huevos de codorniz, gallina.., carne magra, arenque merluza y otros pescados, presa viva (según especies), y piensos formulados específicos. Además en omnívoros se deben añadir alimentos como manzana, melón, plátano, melocotón, acelgas, lechuga, espinaca, brócoli, diente de león…
Alimentos ocasionales: invertebrados (zofobas, lombrices, babosas), congelados de pasta alimentaria (cangrejo), pescados y carne en conservas, berberechos, ostras, almejas, caracoles, mejillones y gambas peladas.
Suplementos: aceite de hígado, harina de hueso o pescado, conchas, hueso de sepia (jibia), y otros suplementos de calcio o vitaminas comerciales.
Piensos: aunque resulta muy cómodo para el propietario, esta opción debe considerarse como una parte más de la dieta diaria. Basar la alimentación en estos preparados propicia la falta de estímulos, poco movimiento y un bajo consumo de energía que a la larga desemboca en problemas de sobrepeso y movilidad. Respecto a la composición recomendada a modo orientativo es de un 26% de proteína, 3 % de grasa y una relación calcio/ fósforo de 1.9/1.