Hay quien profesa un amor casi divino a sus animales y moriría por ellos, pero también los hay a los que no les importa mucho su vida. Con la crisis como paraguas y a veces como disculpa los abandonos han crecido y ciertos cuidados no obligatorios están 'olvidándose'. Los primeros en sufrir esos descuidos son los animales, pero los humanos no están exentos de padecer los efectos colaterales de tal dejadez.
Una región 'líder' en dejadez
«Por desgracia, antes de la crisis, España ya era el país donde más abandonos de animales domésticos se producían, pero la cifra iba descendiendo hasta 2007. Entonces hubo un punto de inflexión y ha vuelto a aumentar», señala Carmen Faulín, presidenta de la Asociación Protectora de Animales en La Rioja. «Además, según el estudio de la Fundación Affinity, que es el más fiable de nuestro sector, La Rioja ocupa ya el primer lugar como región donde más animales se abandonan por cada mil habitantes», denuncia Faulín. En concreto, en la comunidad riojana se dejan en la calle casi ocho perros por cada mil habitantes, una ratio muy alta en comparación con la media nacional que es de 2,3 perros. Desde la asociación hablan de unos 5.000 animales por los sondeos con los que trabajan ellos, si bien los datos del estudio lo acotan en algo más de 2.500 animales. «Hay muchos que no se pueden recoger y esos no llegan a cuantificarse», aclara Faulín y continúa. «Sólo el 10% de los animales abandonados se salvan. Esto afecta más a los perros, pues los gatos o bien se quedan en la calle o se recogen menos en los centros y no se registra su abandono».
«Nosotros como protectora sí hemos notado el efecto de la crisis. Por ejemplo nos llama mucha gente porque no puede afrontar los gastos veterinarios debido a que les cambian las circunstancias personales, por ejemplo en desahucios», apunta la presidenta de la Protectora de La Rioja.
De hecho, ante las dificultades económicas de los propietarios de animales algunas clínicas veterinarias ya están ofreciendo más opciones de pago. «Hace un tiempo que se permite financiar los tratamientos a plazos y sin intereses. Que no sea por los veterinarios que no se pueda cuidar a los animales», apunta, como ejemplo, Carlos Bustillo, propietario de la Clínica Veterinaria Albeitar.
Desde AnimaNaturalis en La Rioja se está en sintonía. «Si incluso en épocas de bonanza la mascota se deja con cierta facilidad pues ahora más. Además, supone un problema ya que muchos de ellos provocan accidentes», subraya Marta Sintes, presidenta de la asociación.
Los veterinarios, testigos
Uno de los aspectos que más preocupan a los profesionales de la veterinaria es la posible dejadez en los cuidados de las mascotas. «Se percibe que este año hay propietarios que no hacen ciertas cosas beneficiosas para el animal o no se les dan algunos cuidados preventivos, cuyos efectos no se ven a simple vista y las consecuencias, si es que las hay, se irán detectando con el tiempo», explica José Antonio Carrillo, propietario del Hospital Veterinario Asís de Logroño y presidente de la Asociación de Clínicas Veterinarias de La Rioja.
Ese recorte de gastos en la mascota llega también a la alimentación. «En vez de piensos más caros, pero también más completos, se está tendiendo a alimentar con otros más baratos y, claro, no es lo mismo nutrirse con poca calidad que con buena, eso acaba afectando a la salud del perro o el gato», explica Carlos Bustillo, de Albeitar.
A todo ello se le une el tema de la reciente subida del IVA para la actividad veterinaria, que desde el 1 de septiembre ha pasado del 8 por ciento al 21. «Esta medida no va a ayudar», señala Alejandro Valls, de la Clínica Veterinaria Valls. En líneas generales, los tres profesionales coinciden en sus afirmaciones, pero si hay algo que les une es la defensa a su labor. «Desde la Administración Central se ha asumido que el veterinario es algo de lujo y se nos ha subido la tasa impositiva, mientras que antes se veía como una actividad de salud pública», indican con recelo.
Fuente: Elcorreo.com
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