El burro es un animal muy inteligente y calmado, con reacciones positivas ante situaciones desconocidas, algo que lo convierten en un animal perfecto para la terapia, la verdad. Concretamente, estas son las cualidades de la asinoterapia:
1. La asinoterapia se practica con grandes resultados en niños desde hace más de 50 años.
2. Esta terapia ayuda a mejorar el equilibrio y estimula el vocabulario, además de ejercer un efecto relajante.
3. El contacto terapéutico se produce por medio de necesidades diarias del animal, con la alimentación, el cepillado, paseo, etc.
Muchos niños y niñas se benefician de esta fantástica terapia asistida. Marcar metas sencillas y accesibles en cada sesión aumenta la motivación y autoestima del niño. Las actividades señaladas también ayudan al desarrollo motriz y aumentan la autoestima.
La asinoterapia debe ser siempre complementaria a otras terapias recomendadas por especialistas.
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