En
los últimos tiempos, estamos asistiendo asombrados a un espectáculo poco
habitual, y es ver como en muchas ciudades españolas, se están abandonando
caballos en las calles.
Debido
a la crisis, muchos de sus antiguos propietarios, no pueden atender a la
manutención de estos bellos animales y los dejan desamparados en las calles de
muchas ciudades.
Un
informe del ministerio de agricultura, también destaca, que hay una media anual de más de 35.000
sacrificios de este tipo de animales por no poder atender a su manutención.
Es
falso que los costes de manutención de un caballo en un centro especializado de
pupilaje sea desorbitado. Existen cientos de escuelas hípicas, incluso en
grandes ciudades, que por mucho menos de
lo que pensamos, acogen, alimentan, cuidan y atienden a caballos.
Hemos
de tener en cuenta que la mayoría de estas cuadras, no viven sólo del pupilaje
de caballos, sino que desarrollan otras actividades como escuelas de
equitación, organizando rutas y paseos a caballo,
clases de doma, excursiones para colegios y un sinfín de actividades que hacen
que sus costes de mantenimiento también se hayan reducido en los últimos años y
que por lo tanto, mantener a un animal en sus instalaciones sea más barato, ya
que va ligado a otro tipo de negocios relacionados con el ocio, el turismo y el
entretenimiento.
Así
que no busquemos excusas, nuestros caballos no se merecen
que los abandonemos y en cualquier caso las administraciones y este tipo de
centros siempre nos pueden aportar soluciones cuando surgen problemas, es
cuestión de dirigirse a ellos y realizar las consultas pertinentes.